La fe y el entendimiento allanan el camino para que las almas mortales alcancen el Paraíso, donde aguarda la perfección. [1]
La conducta y la filosofía correctas conducen a los peregrinos del Paraíso a alturas espirituales mediante técnicas divinas impartidas en los círculos de Havona, adquiridas finalmente en la Isla de la Luz. [2] Las enseñanzas del Buda Amida ofrecen a los creyentes la promesa de una estancia en el Paraíso antes de alcanzar el Nirvana. [3]
Tras despertar en el Paraíso como residente para el sexto jubileo mortal, se califica para la admisión al Cuerpo de la Finalidad, lo que señala el comienzo del servicio eterno. [4] Las transmisiones del Paraíso rivalizan con los informes espaciales de Havona. [5]
Las deidades del Paraíso trascienden el tiempo, el espacio y la secuencia material de los acontecimientos temporales, revelando la verdadera naturaleza del universo. [6]
El Padre actúa como controlador a través de la gravedad del Paraíso, ejerciendo el supercontrol cósmico en los universos materiales y espirituales, manteniendo la acción personal directa mediante el espíritu fragmentado. [7] El Padre tiene un lugar para todas Sus criaturas en el Paraíso, donde la comunión personal con Él es alcanzable y accesible. [8] El Padre ha concentrado todo el potencial de la realidad cósmica en el Paraíso, trascendiendo las limitaciones del tiempo y el espacio. [9]
El Paraíso, también conocido como «la Casa del Padre», está dividido en siete zonas concéntricas, que incluyen la zona interior ocupada por los Ciudadanos del Paraíso y la región exterior, la zona residencial de los nativos de los siete superuniversos. [10] Desde Urantia, contemplar la Vía Láctea revela el camino al Paraíso en el centro del universo. [11]
Todos los circuitos de energía física y fuerza cósmica se originan en el Paraíso Inferior, constituido por tres zonas elípticas concéntricas que rodean una Zona de Infinito desconocida bajo la Trinidad. [12]
Los ciclos de fuerza espacial de dos mil millones de años rigen la expansión y contracción de los universos, ya que toda la fuerza y la energía circulan por ellos, originándose en el Paraíso Inferior y finalmente regresando allí. [13]
La Absoluta fluye hacia dentro y hacia fuera de la zona interior de este centro de fuerza, dirigiendo corrientes hacia los confines del espacio físico, como un corazón gigantesco que late con la fuerza primordial del Paraíso. [14] La personalidad, el espíritu, la mente y las gravedades cósmicas forman circuitos absolutos independientes del centro de fuerza en el Paraíso. [15]
La fuerza primordial en el centro del Paraíso actúa como un corazón gigantesco que guía las corrientes hacia los confines del espacio, respondiendo a los mandatos de las Deidades infinitas. [16]
La fuerza primordial en el centro del Paraíso actúa como un corazón gigantesco, dirigiendo las energías de fuerza hacia los confines del espacio físico, siempre obediente a la gravedad del Paraíso. [17]
El Absoluto de la Deidad no funciona en el Paraíso inferior, donde no residen las personalidades, y no tiene conexión con los asuntos de las inteligencias espirituales. [18] El lado superior del Paraíso está dominado por la Trinidad, mientras que el lado inferior está bajo la presencia focalizada del Absoluto Incalificado. [19]
La ascendencia cósmica de los ultimatones sigue siendo un misterio, ya que la carga de fuerza del espacio responde a un origen paradisíaco conforme a las leyes de la gravedad. [20] El gran universo depende de las energías inagotables del Paraíso Inferior para su sustento. [21] El control gravitacional centrado en el Paraíso Inferior regula armoniosamente las energías materiales del universo central en perfecto equilibrio. [22]
Toda la energía procedió originalmente del Paraíso Inferior, pero no todas las energías provienen de allí en sus estados actuales; el espacio es la matriz de diversas formas de materia y premateria. [23]
Las personalidades que no están presentes en el Paraíso Inferior se concentran en el lado superior, mientras que el Absoluto Incalificado domina el lado inferior. [24]
Todos los circuitos de energía física y fuerza cósmica se originan en el Paraíso Inferior, que no involucra inteligencias espirituales ni al Absoluto de la Deidad. [25] El trabajo de energía cósmica de los Espíritus Rectores no está relacionado con las funciones de fuerza del Absoluto Incalificado. [26]
Las zonas elípticas concéntricas de presencia de fuerza absoluta en el Paraíso dirigen y modifican las energías de fuerza, pulsando como un gigantesco corazón cósmico, con la más externa posiblemente vinculada al Absoluto Incalificado. [27]
El enorme tamaño del Paraíso periférico alberga diversas personalidades espirituales y sirve como zona de aterrizaje y envío, a la vez que alberga áreas de exhibición históricas y proféticas para los Hijos Creadores, lo que indica su vasta capacidad para una creación casi infinita. [32]
Las áreas de exhibición históricas y proféticas del Paraíso periférico están asignadas a los Hijos Creadores de los universos locales, con un total de siete billones de reservas que ocupan tan solo el cuatro por ciento del espacio asignado, lo que sugiere creaciones más allá de los superuniversos conocidos. [33]
Los focos de poder de los Siete Espíritus Rectores, que circulan lentamente, indican la ubicación de las estaciones de energía para los siete superuniversos que rodean el Paraíso. [34]
La Isla central del Paraíso termina abruptamente en la periferia, con el espacio no ocupado prácticamente impactándola, lo que obliga a todos los transportes de personalidad con destino al Paraíso a aterrizar en estas regiones. [35]
Los transportes de personalidad utilizan zonas de espacio no ocupado en la periferia del Paraíso para el aterrizaje y el envío de personalidades espirituales. [36]
Los Siete Directores Supremos del Poder tienen su sede central de fuerza en la periferia del Paraíso, donde regulan la energía de los superuniversos y administran la creación central. [37]
Paraíso Superior.
En el Paraíso Superior existen tres grandes esferas de actividad: la presencia de la Deidad, la Esfera Santísima y el Área Sagrada, cada una con funciones y significados únicos y sagrados. [38] El Padre Universal reside en el centro del Paraíso, la morada de la Deidad, sirviendo como el punto focal del universo. [39]
La meta final de todas las personalidades supermateriales es el Paraíso, el reino de origen primordial y destino final. [43] El Paraíso es el modelo perfecto para toda la existencia, centrado en el Hijo, el Espíritu y Havona en la triodidad de la actualidad. [44]
La presencia personal del Espíritu Infinito en el Paraíso influye dentro de los confines del sistema Paraíso-Havona y es ejercida en otros lugares por uno de los Siete Espíritus Rectores. [45] Adquirir lecciones en el viaje al Paraíso requiere maestros fieles y pacientes; no hay atajos ni caminos fáciles. [46]
Los servicios de despacho de personalidades pasan por un mundo ejecutivo en el séptimo superuniverso en sus viajes hacia y desde el Paraíso, donde el personal de inteligencia celestial mantiene los registros centrales de todas las personalidades de la Tercera Fuente y Centro. [47]
Los supernafines primarios, descendientes exclusivos del Creador Conjunto, sirven en el sistema Paraíso-Havona como ángeles altamente eficaces, fomentando la formación esencial y el entendimiento mutuo entre los Ciudadanos del Paraíso y los peregrinos ascendentes. [48]
Los hijos que eligen el sendero de perfección del Paraíso se preparan inmediatamente para la traslación al primer mundo de estancia, uniéndose a sus padres en la ascensión a Havona y, finalmente, convirtiéndose en ciudadanos ascendentes permanentes del Paraíso. [49]
El Actor Conjunto coordina todos los niveles de la realidad universal para permitir el reconocimiento simultáneo de lo mental, lo material y lo espiritual, culminando en la reflexividad centrada en el Paraíso. [50] El Hijo Eterno encarna el espíritu infinito del Padre, a la vez que revela el potencial infinito del Paraíso no personal. [51] El Arquitecto superior del Universo Maestro coordina todo lo que está por debajo del nivel de la Deidad en el nivel absonito más elevado del Paraíso. [52] El espacio es una dádiva del Paraíso, impregnado por la potencia espacial ancestral del Absoluto Incalificado. [53]
Los patrones físicos de todas las organizaciones materiales se derivan de la función de la Segunda Triunidad, parte de la membresía triunitaria del Paraíso. [54] El Paraíso, como fuente eterna de energía-materia en el universo de universos, es regulado y revelado por el Absoluto Incalificado. [55] Los valores y realidades del Paraíso se ocultan en los hechos de los universos, aguardando que el ojo de la fe discierna su espíritu perdurable. [56] Sobre el descanso del Paraíso, véase el enlace sobre descanso.
La identificación del ascendente con los valores espirituales se completa en los niveles de logro del Paraíso, donde la bondad se vuelve divinamente completa y espiritualmente plena. [57]
Las excursiones no residenciales de los ascendentes al Paraíso son viajes de prueba que realizan con el trío de tránsito antes de alcanzar el estatus residencial. [58] Todos los seres, excepto los del Paraíso, disfrutan de la reversión a la reenergización, ya que los seres autóctonos allí son incapaces de agotarse. [59]
Al llegar al Paraíso, serán cálidamente recibidos, ya sea acompañados por asociados terrenales o escoltados por compañeros temporales a su reserva eterna. [60] Un encuentro casual en el Paraíso revela una comprensión mutua mayor de la que podría comunicarse con el lenguaje mortal en mil años. [61]
En el Paraíso, toda conducta es completamente espontánea y libre, guiada por directores para garantizar una perfecta tranquilidad y evitar confusiones. [62] Toda conducta en el Paraíso es natural y libre, guiada por directores para evitar la confusión y la incertidumbre. [63]
El descanso divino, esencial para el disfrute del Paraíso, es impartido por los instigadores del descanso que colaboran con sus colegas en el circuito interior de Havona. [64] Alcanzar el Paraíso conlleva nuevas y más elevadas responsabilidades, bajo la guía de los consejeros del segundo círculo. [65]
La presencia perceptible de Dios se encuentra exclusivamente en el Paraíso y en el universo central, sin limitaciones, en reconocimiento de la soberanía y las prerrogativas divinas. [66]
Las técnicas de instrucción empleadas por los filósofos del Paraíso superan la comprensión humana, equivalentes a diez mil años de aprendizaje en la Tierra. [67]
En el Paraíso, los directores de conducta sirven como maestros y guías glorificados, principalmente instruyendo a los nuevos residentes mortales sobre la infinidad de usos desconocidos, lo que hace que la experiencia les resulte indescriptiblemente extraña. [68] Los Directores del Censo del Paraíso poseen conocimiento inherente de todas las criaturas volitivas del gran universo y los superuniversos. [69] El humor es innecesario en el Paraíso, donde la alegría y la adoración anulan la necesidad de actividades de distracción. [70]
Toda la ley natural del Paraíso está perfectamente organizada y se mantiene, libre de elementos experimentales presentes en otras creaciones en evolución. [71]
Cada uno de los siete sectores del Paraíso se subdivide en unidades residenciales aptas para la sede de mil millones de grupos de trabajo individuales glorificados, creando una vasta y ordenada organización de grupos de trabajo que se extiende a través de series ascendentes que conducen a las unidades supremas. [72]
Los peregrinos del Paraíso deben descansar durante las zonas de transición para llegar como ciudadanos, mientras que los visitantes conscientes del tiempo siguen siendo criaturas del tiempo. [73]
La residencia en el Paraíso se logra solo después del descanso final del tiempo, que marca la transición del tiempo a la eternidad para las almas ascendentes y la obtención de la ciudadanía del Paraíso. [74] Las esferas sagradas del Paraíso irradian luminosidad espiritual por todo el cosmos, iluminando a todos a su paso. [75]
El servicio también desempeña un papel esencial en la organización de las tres órdenes de ángeles del Paraíso, designadas por los supernafines principales. [76]
El Paraíso es un vasto santuario de servicio divino, donde la adoración es la pasión primordial y dominante de todos los seres que han aprendido lo suficiente de Dios para alcanzar su presencia. [77]
El Paraíso abarca todos los aspectos de la realidad: la Deidad, la divinidad, la personalidad y la energía, y sirve como origen, función y destino de toda la realidad del universo. [78]
La potencia espacial del Paraíso, como dote primordial absoluta, moldea todas las manifestaciones de fuerza-energía y la organización del poder y la materia. [79]
Absolutum, la organización homogénea de la potencia espacial, conocida como la sustancia literal del Paraíso, es la forma singular de materialización de la Isla eterna. [80]
Toda la materia es atraída hacia el Paraíso, la fuente absoluta de energía y materia en el universo, el foco eterno de la creación y el destino de las almas inmortales. [81]
El nivel absoluto del Paraíso no tiene principio, no tiene fin, no tiene tiempo ni espacio, donde todas las cosas están presentes y el tiempo y el espacio son inexistentes. [82] El Paraíso, un Absoluto de Infinitud, es el fundamento eterno para el establecimiento del control de la gravedad en todos los universos. [83]
El Absoluto de actualidad en el Paraíso revela la originalidad de la Primera Fuente y Centro mediante la unión de las Fuentes y Centros Segunda, Tercera y del Paraíso. [84] La Isla del Paraíso posee el control adecuado para un universo infinito. [85] La Isla del Paraíso es el eterno contrapeso del Hijo Eterno, encarnando tanto la belleza material como los valores espirituales. [86] El Paraíso no otorga un modelo, mientras que el Hijo no puede otorgar personalidad. [87]
El Padre Universal preside los reinos de la preenergía, el preespíritu y la personalidad; el Hijo Eterno domina las esferas de las actividades espirituales; la presencia de la Isla del Paraíso unifica el dominio de la energía física y el poder materializador; y el Actor Conjunto opera como un manipulador universal de las fuerzas y energías del Paraíso, dando existencia a la mente universal y absoluta, especialmente donde la energía y el espíritu se asocian e interactúan, dominando todas las reacciones con la mente y ejerciendo una poderosa influencia sobre la energía y la materia. [88] El Paraíso, fuente absoluta y foco eterno de toda energía-materia, es la Causa incausada de la que la energía procede, retorna y se moldea. [89]
El Paraíso es el centro geográfico definido de la infinitud y la morada de Dios, el Padre Universal, el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito, sirviendo como el centro eterno del universo de universos. [90]
Las fuerzas y energías del Paraíso son el fundamento del universo, siendo la materia y la energía manifestaciones diversas de la misma realidad cósmica, derivada del Padre Universal. [91] El Paraíso es el modelo del Espíritu infinito, activado por el Dios de la Acción a través de los agentes de la Tercera Fuente y Centro. [92] El Actor Conjunto actúa personalmente para el Padre y el Hijo, no en respuesta al Paraíso, que no es una persona. [93] El Paraíso, aunque no consciente, se considera parte de la Deidad cuando la realidad se diferencia en lo personal y lo impersonal. [94] El Paraíso, el Absoluto del control de la gravedad material, no es Deidad ni creador, sino un controlador único de las actividades del universo. [95] Todas las unidades de energía cósmica están en revolución primaria, excepto el centro de gravedad eterno y estacionario, el Paraíso. [96] El Paraíso es el centro eterno del universo, capaz de albergar una creación casi infinita. [97] El Paraíso es el modelo maestro absoluto para todos los universos: el fundamento de su organización y destino final. . [98] El Paraíso, el punto de apoyo material de la infinitud, es activado por el Dios de la Acción, moldeando el patrón de la configuración cósmica. [99] La luz material obedece a la presencia de gravedad circular del Paraíso. [100]
El Paraíso, el centro eterno del universo de universos, es el cuerpo organizado más gigantesco de la realidad cósmica: una esfera material y morada espiritual para el Padre Universal, el Hijo Eterno, el Espíritu Infinito y sus divinos coordinados y asociados. [101] En el Paraíso, la materia, la mente y el espíritu se coordinan en la realidad fundamental de la experiencia de la personalidad. [102] El Paraíso forma parte de la triodidad de la actualidad, interrelacionándose con las tres realidades absolutas. [103] Las zonas inmóviles del espacio intermedio inciden en el Paraíso, no en el espacio. [104]
En el Paraíso, la mente es absoluta; en Havona, absonita; más allá, se vuelve cada vez más difícil describir las relaciones de la mente con la energía no espiritual. [105] Monota, el sistema energético viviente no espiritual, es pariente cercano de la divinidad cuando es energía del Paraíso. [106] El movimiento en el Paraíso es volitivo, mientras que el concepto de distancia tiene significado en ubicaciones relativas del reino no espacial. [107]
El Paraíso es el núcleo inmóvil entre el espacio ocupado y el no ocupado, el Absoluto del control de la gravedad material y fundamento de todos los universos físicos. [108]
Emanando eternamente desde la Isla del Paraíso se encuentra la potencia espacial del Absoluto Incalificado, sin principio, sin fin, sin movimiento, sin cambio. [109]
El Paraíso, el Absoluto del control de la gravedad material, existe en el centro del espacio, con el movimiento determinado por su relación, y es la fuente de los universos físicos. [110]
El Paraíso, la Isla nuclear de estabilidad absoluta, es el núcleo eterno alrededor del cual giran las vastas creaciones del tiempo y el espacio dentro del universo perfecto y divino. [111]
El Paraíso, de constitución única, es la fuente de todos los universos materiales, perfectamente coordinados y originados como uno solo en fuerza, energía y poder. [112]
Los siete grupos del Paraíso son funcionalmente inseparables de Dios Séptuple, y comprenden el nivel de control físico de esta asociación de la Deidad. [113] La perfección en el Paraíso es pura y, a veces, absoluta, inafectada por las variaciones en las manifestaciones de la Trinidad en el universo central. [114] La estabilidad del Paraíso se evidencia en la constancia y eternidad del poder y la energía. [115] La Isla eterna del Paraíso es el fundamento para la realización-revelación de la «fuerza YO SOY». [116] La Isla del Paraíso responde a todos los cambios físicos de los universos, pues «en Él todos vivimos, nos movemos y existimos». [117]
El Paraíso, una morada casi circular y elipsoidal, sirve como morada de la Deidad y es donde la presencia personal del Padre Universal está rodeada por el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito en gloria inefable. [118]
La Isla del Paraíso, como fuente absoluta y punto focal de la gravedad material, es la base del control de los universos físicos por parte de la Primera Fuente y Centro. [119] El tiempo es inexistente en el Paraíso, donde todas las cosas están presentes en la mente del Infinito y en los actos de la Eternidad. [120]
Tranosta, el sistema de energía trascendental, opera en el nivel superior del Paraíso exclusivamente en conexión con los pueblos absonitos, como se les denomina en Uversa. [121] El Paraíso no es un creador; es un controlador único de las actividades del universo, mucho más un controlador que un reactor. [122]
La dirección del universo la establece el eje norte-sur en la Isla del Paraíso, debido a su estado estacionario y a la mayor presión de fuerza-energía en el extremo norte. [123] La eterna búsqueda de la unificación en el Paraíso, donde los universos se unen en armonía divina. [124]
El eterno contrapeso de la Isla del Paraíso sustenta todas las cosas materiales, revelando la Primera Fuente y Centro tanto en la belleza material como en la espiritual. [125]
El Infinito reveló su infinitud en el Hijo y como Paraíso, creando un ser igual a Dios, reflejo de la naturaleza del Hijo y capaz de activar el modelo del Paraíso. [126]
El Padre Eterno, como fuente de la Isla del Paraíso y el Hijo Original, adquirió personalidad mediante la diferenciación del YO SOY, junto con la aparición del Espíritu Infinito y el universo central de Havona, lo que condujo a la asociación trinitaria con sus dos iguales de Deidad y a la realización del potencial de Deidad en diversos niveles. [127] La existencia eterna del Paraíso sobrepasa la comprensión mortal, exhibiendo belleza divina, esplendor y espíritu inconmensurables. [128]
El Padre Universal, como fuente de la eternidad del Paraíso, es el creador y controlador supremo del universo, abarcando tanto los reinos materiales como los espirituales. [129]
Véase también: LU 11.