En tiempos de Jesús con 200 denarios no se podía comprar pan para 5000 personas. [1] La imagen de César figura en los denarios, la moneda del tributo judío. [2] En la parábola de Jesús los obreros de la viña recibió cada uno un denario por el trabajo de un día. [3] En otra parábola de Jesús uno de los deudores debía al prestamista 500 denarios. [4] En otra parábola el mayordomo del rey tenía un deudor que le debía 100 denarios. [5]