La alimentación de los cinco mil y el movimiento popular para hacer rey a Jesús fueron el apogeo de las expectativas del pueblo, que buscaba milagros y esperaba prodigios. [1] Cuando alimentó a los cinco mil, Jesús desafió las ideas sobre el Mesías material. [2] Éste fue el primero y el único milagro natural que Jesús efectuó después de haberlo planeado conscientemente. [3]
Véase también: LU 152:2; LU 152:3.1.