Eran una confederación de clanes semitas, pero que estaban muy atrasados y se estaban suicidando como nación a causa de sus prácticas insensatas. Melquisedek desaconsejó a Abraham combatirles pues le reveló que en un futuro serían un pueblo débil fácil de derrotar por sus descendientes. [1] Quemos era dios de los amoritas, y los hebreos creyeron también por un tiempo en su existencia, aunque fuera subordinada a Yahvé. [2]