Ascender hasta las alturas celestiales de la filiación finalitaria con Dios es una proeza magistral para un ángel, un logro que trasciende de lejos vuestra conquista de la supervivencia eterna a través del plan del Hijo Eterno y de la ayuda siempre presente del Ajustador interior; pero los serafines guardianes, y de vez en cuando otros serafines, efectúan realmente estas ascensiones. [1]
Los asistentes de las donaciones son serafines consumados; todos han atravesado los círculos de Serafington y han alcanzado el Cuerpo Seráfico de la Finalización. Todos estos serafines han alcanzado el Paraíso y el abrazo personal de la Fuente-Centro Segunda, el Hijo Eterno. [2]
Muchos graduados de Serafington, miembros del Cuerpo Seráfico de la Finalización que están asociados con estos serafines, se dedican a enseñar en las escuelas de Salvington relacionadas con la preparación de las criaturas de Nebadon para la próxima era del universo. [3]
Véase también: LU 39:8.10; LU 39:9.