Los ciempiés surgieron temprano en la evolución de la vida multicelular, desarrollándose junto a organismos como estrellas de mar, erizos de mar, insectos y crustáceos. Estas criaturas representan uno de los grupos que sobrevivieron a la larga lucha evolutiva, aunque muchas otras especies perecieron. Los ciempiés, junto con otros animales primitivos como lombrices y moluscos, son considerados ramas estacionarias en el árbol evolutivo, reflejando formas de vida que dejaron de progresar significativamente con el tiempo. [1]