Los danubianos practicaban el culto a la madre y el rito religioso de incinerar a los muertos, ya que los practicantes del culto a la madre tenían la costumbre de quemar a sus muertos en cabañas de piedra. [1]
Los noditas fomentaron la incineración como medio de combatir el canibalismo, ya que en otro tiempo era práctica normal desenterrar a los cadáveres para comerlos. [2] La incineración de los muertos fue casi universal en toda Escandinavia durante varios miles de años. [3] La incineración fue un invento más tardío para impedir los problemas causados por los fantasmas. [4]