Los mamíferos del amanecer, antepasados del hombre primitivo, aparecieron de repente entre la descendencia de los migrantes asiáticos de los tipos de lémures norteamericanos y evolucionaron hasta convertirse en mamíferos intermedios superiores y, finalmente, en los primates. [1]
La aparición de los primeros lémures en el oeste de Norteamérica marcó el establecimiento de la línea de la que evolucionaron más tarde los verdaderos lémures. [2] La tribu malaya enseña la descendencia de los lémures, lo que refleja las antiguas creencias en los orígenes humanos a partir de animales. [3]
Los lémures migraron a través del puente terrestre de Bering, y finalmente se unieron con otras cepas para establecer la ascendencia de la raza humana en el sudoeste de Asia. [4]
Los lémures primitivos, antepasados de los humanos, no estaban directamente relacionados con los gibones y los simios, ni con el tipo moderno de lémur, que se originó a partir de un antepasado común ahora extinto. [5]