Los amatitas eran descendientes de Canaán. Habitaron el Reino de Hamath, ubicado en lo que ahora es el oeste de Siria y el norte del Líbano.
Unos setecientos años a. de J. C. , Sargón, rey de Asiria, aplastó una revuelta en Palestina central y se llevó como cautivos a más de veinticinco mil judíos del reino septentrional de Israel, instalando en su lugar a un número casi igual de descendientes de los cutitas, sefarvitas y amatitas. Más tarde, Asurbanipal envió también otras colonias para que vivieran en Samaria. [1]