Los hijos de Israel recibieron su nombre según los días de Abraham. [1] Israel conspiró con Egipto para negarse a pagar tributo a Asiria, lo que condujo a su destrucción. [2]
La tumultuosa historia de Israel bajo varias dinastías culminó con el gobierno de déspotas urbanos que explotaron el comercio de tierras, lo que condujo a un cambio significativo en la dinámica del poder. [3]
Las guerras de Israel con Judá marcaron un período tumultuoso de cambios de poderes y alianzas, que culminó en una batalla decisiva en Karkar contra las fuerzas asirias. [4]