Los judíos estuvieron sometidos durante quinientos años a la soberanía de los gobernantes babilónicos. [1]
El fin de Judá sobrevino repentinamente. La ciudad fue destruida y la población llevada a Babilonia. La lucha entre Yahvé y Baal terminó en la cautividad. Y la conmoción de la cautividad llevó al resto de Israel al monoteísmo. [2]
Sargón, rey de Asiria, aplastó una revuelta en Palestina central y se llevó como cautivos a más de veinticinco mil judíos del reino septentrional de Israel, instalando en su lugar a un número casi igual de descendientes de los cutitas, sefarvitas y amatitas. [3] El ego nacional de los judíos fue enormemente deprimido debido a la cautividad en Babilonia. [4] Los hebreos se llevaron los tabúes del sábado desde Babilonia. [5]
Las tradiciones y leyendas babilónicas influyeron mucho sobre los judíos durante su cautividad, aunque debe tenerse en cuenta que mejoraron constantemente el carácter moral y el significado espiritual de las historias caldeas que adoptaron, a pesar de que deformaron invariablemente estas leyendas para hacer recaer el honor y la gloria sobre la ascendencia y la historia de Israel. [6]
La cautividad posterior que esclavizó a los judíos en Babilonia liberó finalmente el concepto evolutivo de Yahvé hasta asumir el papel monoteísta de Dios de todas las naciones. [7] Nabucodonosor destruyó Jerusalén y se llevó a la gente a Babilonia. [8] Persia liberó a los judíos del cautiverio babilónico. [9]
Los documentos del Antiguo Testamento fueron redactados en masa en Babilonia. [10] Los sacerdotes se inventaron muchas leyendas durante el cautiverio en Babilonia. [11]
Durante el exilio en Babilonia, los sacerdotes prepararon su nuevo relato sobre las relaciones supuestamente milagrosas entre Dios y los hebreos, la historia sagrada de Israel tal como figura en el Antiguo Testamento. Luego destruyeron de manera cuidadosa y por completo los archivos existentes de los asuntos hebreos —los libros tales como «Los Actos de los reyes de Israel» y «Los Actos de los reyes de Judá», así como otros diversos documentos más o menos precisos de la historia hebrea. [12]