El llamado éter es simplemente un nombre colectivo que se utiliza para designar un grupo de actividades de la fuerza y de la energía que tienen lugar en el espacio. [1]
El comportamiento de la fuerza primordial da origen a unos fenómenos que son análogos en muchos aspectos a vuestro supuesto éter. El espacio no está vacío; las esferas de todo el espacio giran y se sumergen en un inmenso océano de energía-fuerza desplegada; el contenido espacial de un átomo tampoco está vacío. Sin embargo, el éter no existe, y la ausencia misma de este éter hipotético permite a los planetas habitados librarse de caer en el sol y a los electrones envolventes resistirse a caer en el núcleo. [2] La luz es una sustancia real, y no simplemente las ondulaciones de un éter hipotético. [3]
No todas las suposiciones de la filosofía natural son válidas; por ejemplo, el éter hipotético representa un intento ingenioso del hombre por unificar su ignorancia acerca de los fenómenos espaciales. [4]
El Absoluto Incalificado no es una influencia indiferenciada que lo impregna todo, comparable a los conceptos panteístas de la metafísica o a la antigua hipótesis científica del éter. [5]