No sólo se prohibió la entrada a Jesús en todas las sinagogas, sino que todos los que creían en su enseñanza también eran expulsados de la sinagoga, excomulgados de la congregación de Israel; esto significaba que se les privaba de todo tipo de derechos y de privilegios en todo el mundo judío, excepto del derecho a comprar lo necesario para vivir. [1] Josías el ciego fue expulsado de la sinagoga. [2]
Caifás convocó una reunión del sanedrín en la que se tomó la decisión de echar de las sinagogas a toda persona que mencionara la resurrección de Jesús. [3] Cleofás, el hermano mayor de los discípulos de Emaús, había sido expulsado de la sinagoga. [4]