Miles de lagos resplandecientes adornan las tierras altas de Edentia, sin la presencia de océanos ni ríos. [1] Muchos lagos de Jerusem proporcionan la humedad esencial para la vida física y morontial, sin necesidad de lluvias ni tormentas. [2]
Los lagos son un producto glaciar distintivo que muestra el profundo impacto de los glaciares en el paisaje. [3] Para una lista de lagos y mares que son nombrados en El Libro de Urantia, veáse los enlaces.