Los cristianos celebran en realidad el día de la fiesta de Mitra. Los mitracistas adoraban tres veces al día, con ceremonias semanales especiales el día del dios Sol, y la celebración más esmerada de todas tenía lugar durante la fiesta anual de Mitra, el veinticinco de diciembre. [1]
Los pueblos modernos se siguen deleitando distribuyendo pródigamente los regalos de Navidad, y los hombres ricos hacen donaciones a las grandes instituciones filantrópicas y educativas. Todo esto los hace sentirse grandes hombres. [2]
El mayo, los árboles de Navidad y la práctica supersticiosa de tocar madera perpetúan algunas costumbres antiguas de adoración de los árboles y de los cultos más recientes a los árboles. [3]