La primera forma de comercio entre los hombres fue el intercambio de mujeres; éste comenzó mucho tiempo antes que el comercio de los caballos. [1] El comercio de trueque siguió a las incautaciones de los ataques por sorpresa. [2]
Primero se usó el trueque silencioso asegurando las plazas con fetiches e intercambiando grano o animales. La escritura tuvo su origen en los registros comerciales. [3] Los primeros comerciantes fueron las mujeres; se las empleaba como espías, ejerciendo el comercio como actividad suplementaria. [4] El comercio internacional contribuye a la paz y a la hermandad. [5] El comercio, unido a la aventura, condujo a la exploración y al descubrimiento. [6] El comercio se convirtió rápidamente en la influencia más poderosa para la diseminación de la civilización cultural. [7]
El comercio, la manufactura y el crédito bancario fueron enseñados por el personal del Príncipe. [8]
El comercio hizo su aparición hacia el año 8000 a. de J.C., cuando la aridez lentamente creciente de las regiones montañosas de Asia central empezó a arrojar a los anditas hacia el fondo de los valles y las costas marítimas. [9] Los dravidianos de la India y los sumerios figuran entre los primeros pueblos que se dedicaron a un extenso comercio. [10] Entre China y Mesopotamia existió unas grandes relaciones comerciales, pero este comercio terminó en el 3000 a.C. [11] El comercio marítimo por el Mediterráneo estaba en pleno apogeo en 2500 a.C. [12] Una parte del comercio marítimo inicial del hombre se estableció en los lagos interiores del Mediterráneo. [13]
Los nórdicos continuaron con el comercio del ámbar desde la costa báltica, estableciendo un gran intercambio, a través del Paso del Brenner, con los habitantes de cabeza ancha del valle del Danubio. [14]
El consejo de Jesús al hombre rico sobre la riqueza derivada del comercio fue que ejerciera una equidad comercial y un trato honrado para hacerse merecedor de la remuneración por sus servicios. [15] Jesús nunca se entrometió en los asuntos temporales de otros, pero lo que nunca admitió fue la codicia. [16]