El antiguo y casi universal rito de la circuncisión fue una consecuencia del culto del sacrificio parcial; era simplemente sacrificatorio y no se le atribuía ninguna finalidad higiénica. Luego se volvió un procedimiento higiénico. [1] La circuncisión se practicó al principio como un rito de iniciación en una de estas cofradías secretas. [2]
Los antiguos chamanes establecieron su reputación como voces de Dios por métodos tortuosos. Asperjaban con agua a los recién nacidos y les conferían el nombre; circuncidaban a los varones. [3]
La mayor parte de los creyentes de Salem habían practicado la circuncisión, aunque Melquisedek nunca la había hecho obligatoria. [4] Abraham, que era contrario al rito de la circuncisión, decidió celebrarlo para solemnizar la ratificación de la alianza de Salem. [5]
Jesús fue circuncidado como cualquier niño judío, al octavo día. [6] Juan el Bautista también fue circuncidado. [7]