Andón y Fonta usaban pieles de animales para calentarse. [1]
Los cien de Caligastia enseñaron a tratar pieles destinadas a servir de vestidos, y los profesores de las artes y las ciencias introdujeron más tarde la tejeduría. [2] Los 70 evangelistas fueron enviados por Jesús sin ropa adicional. [3] La ropa de Jesús fue dividida entre los soldados antes de la crucifixión. [4]
«Recordad que un sastre sabio no cose un trozo de tela nueva y sin encoger en un vestido viejo, por temor a que cuando se moje, encoja, y produzca un desgarrón aún mayor». [5]