Los dinosaurios ponían huevos y se distinguían de todos los demás animales por tener un cerebro pequeño, que pesaba menos de medio kilo y tenía que controlar un cuerpo que más adelante llegó a pesar 40 toneladas. [1]
Estos dinosaurios reptiles que evolucionaban con rapidez se convirtieron pronto en los reyes de esta época. Aparecieron has 120 millones de años. Los dinosaurios más grandes tuvieron su origen en el oeste de América del Norte. La vida animal terrestre alcanzó su máximo desarrollo en lo que se refiere al tamaño, y prácticamente había desaparecido de la faz de la Tierra al finalizar esta época. [2] Los dinosaurios más grandes vivieron en las montañas Rocosas. [3]
Hace 60 millones de años, aunque los reptiles terrestres estaban en decadencia, los dinosaurios continuaban siendo los reyes de la Tierra, y ahora pasaron a ocupar el primer lugar los tipos más ágiles y activos de dinosaurios carnívoros. [4] Ninguno quedó enterrado en Australia. [5]
Los dinosaurios fueron especies efímeras y sufrieron la extinción, pues tenían muy poca sustancia cerebral en comparación con el tamaño de su cuerpo. [6]
Estas criaturas macizas se volvieron menos activas y fuertes a medida que aumentaron de tamaño; pero necesitaban una cantidad de comida tan enorme y la Tierra estaba tan atestada de ellos, que se murieron literalmente de hambre y se extinguieron —les faltó la inteligencia necesaria para enfrentarse con la situación. [7]
Los pterosaurios voladores no fueron los antepasados de las auténticas aves de las épocas posteriores; las aves evolucionaron a partir de los dinosaurios saltadores de huesos huecos, y sus alas se parecían a las de los murciélagos. Representan las cepas extinguidas de los precursores de las aves. [8]
Los mamíferos placentarios surgieron repentinamente de un ágil y pequeño dinosaurio reptil de hábitos carnívoros, pero provisto de un cerebro relativamente grande. [9]