Los directores de la conducta del Paraíso siempre están al lado de los «extraños que están puertas adentro» para instruirlos y guiar sus pasos de tal manera que se encuentren perfectamente a gusto, y capacitar al mismo tiempo a los peregrinos para que eviten la confusión y la incertidumbre que por otra parte serían inevitable. [1]
Los directores superáficos de la conducta enseñan a los nuevos miembros de la sociedad del Paraíso los usos de la conducta perfecta de los seres elevados que residen en la Isla central de Luz y de Vida. [2] Son el cuarto grupo dentro de los supernafines primarios. [3] Los ángeles Satisfacción del Servicio reflejan muy bien la actitud de los directores de la conducta situados en el Paraíso. [4]
Véase también: LU 27:4.