La cima del deber según el hinduismo: que ningún hombre haga a otro lo que le repugnaría a él mismo; no fomentad ninguna maldad, no castiguéis al que os castiga, conquistad la cólera con la misericordia, y venced el odio con la benevolencia. [1]
El trabajo del Ajustador del Pensamiento explica la transformación del sentido primitivo y evolutivo del deber del hombre en una fe superior y más segura en las realidades eternas de la revelación. [2] Un alma inspirada es aquella que cumple fielmente con los deberes corrientes de la existencia humana rutinaria. [3] En los seres espirituales, la alegría satisfactoria de cumplir con un deber elevado es la emoción que eclipsa a todas las demás. [4]
Muchos pueblos han dejado de reconocer sus altas y santas obligaciones de naturaleza divina, mientras prestaban una atención meticulosa a cosas de poca importancia. [5] La tristeza no puede existir en presencia de la conciencia de un deber divino fielmente ejecutado. [6] Es una locura huir del deber en busca de tentaciones lejanas. [7]
Para los antiguos creyentes en fantasmas el deber eran las cosas que se deben hacer para mantener a los espíritus en una disposición favorable, o al menos neutral. [8] Se nos ha mostrado el camino y ahora debemos salir a realizar nuestro deber y no os cansarnos de hacer el bien. [9]
La idea del deber significa que tenéis una mentalidad de sirvientes, y a consecuencia de ello no conseguís la grandísima emoción de hacer vuestro servicio como un amigo y por un amigo. [10] En el mundo morontial, el tiempo ya no está disponible para eludir obligaciones desagradables. [11] La comprensión del hombre del deber sólo es relativamente exacta. [12]
La intuición moral, la comprensión del deber, es un componente de la dotación mental humana y está asociada con los otros elementos inalienables de la naturaleza humana: la curiosidad científica y la perspicacia espiritual. [13]
Aprenderemos a sufrir menos penas y decepciones haciendo menos planes personales respecto a otras personalidades, y aceptando nuestra suerte cuando hemos cumplido fielmente con vuestro deber. [14]
Podemos elevarnos por encima de los humildes senderos del trabajo agotador y del cumplimiento con fidelidad humana de los deberes de las tareas terrenales al discernir las luces de la vida eterna. [15] Las promesas deben cumplirse. [16] Si alguien quiere seguir a Jesús debe asumir sus responsabilidades diarias y seguirle. [17]
El sentido del deber evolutivo y las obligaciones resultantes de la iluminación de la revelación producen una impresión tan profunda en la naturaleza moral del hombre que éste llega finalmente a esa situación mental y a esa actitud del alma en las que concluye que no tiene ningún derecho a no creer en Dios. [18]
El primer deber debería ser esforzarse por alcanzar la perfección de la divinidad. [19]
Los creyentes en el reino celestial tienen un triple deber sagrado: hacia el hombre, hacia Dios y el servicio a la fraternidad de los creyentes que conocen a Dios, predicar el evangelio. [20] Traer niños al mundo es la responsabilidad suprema de la existencia humana. [21] El Señor nos exige tratar con justicia, amar la misericordia, y caminar humildemente con Dios. [22] Todo el deber del hombre reside en temer a Dios y guardar sus mandamientos. [23] El más alto deber es para la propia familia. [24] Hay que cumplir con las responsabilidades con energía y entusiasmo. [25] El deber universal es el reconocimiento de la obligación progresiva hacia el Supremo. [26] Debemos aprovecharnos de las ventajas proporcionadas tan libremente para la supervivencia. [27]
El deber del hombre se encuentra resumido en este mandamiento único: Ama al Señor tu Dios con toda tu mente y con toda tu alma, y a tu prójimo como a ti mismo. [28]