Se nos dice que algunos de estos aborígenes no han progresado mucho desde la época antigua de la caza. [1]
Estos aborígenes australianos de hoy perpetúan el miedo a los fantasmas, el temor a la oscuridad y la veneración de los antepasados, con una religión centrada en el clan. [2] En ellos se puede observar hoy los restos de antiguos pueblos antisociales. [3] Nunca han desarrollado un gobierno tribal. [4] Nunca tuvieron esclavos. [5] En algunas tribus de Australia las oraciones religiosas primitivas antecedieron a la creencia en los espíritus. [6] En estas tribus sus supersticiones hacen que las mujeres no cacen y los hombres no se agachen para arrancar una raíz, pues se considera de mala suerte. [7]