La era de las ciudades independientes surgió hacia el 10.000 a.C. Las condiciones en estas ciudades primitivas eran muy insalubres debido a la acumulación de desechos. Las ciudades se elevaban 30 a 60 cm cada 25 años por la suciedad y la basura. [5]
Las ciudades siempre reservaron cierta cantidad de tierras para pastos y para utilizarlas en caso de asedio; estos «ejidos» representan la supervivencia de las formas primitivas de propiedad colectiva. [6]
Los hombres primitivos temían la casa de alguien después de la muerte lo que demoraba su destrucción y retrasó el establecimiento de ciudades permanentes. [7] Las ciudadeds se dedicaron a la fabricación, y el comercio surgió hacia el 8000 a.C. [8]
Los dravidianos figuran entre los primeros pueblos que construyeron ciudades y que se dedicaron a un extenso comercio de importaciones y exportaciones, tanto por tierra como por mar. [9]
Cuando los hombres aceptaron reunirse sin armas en la plaza sagrada del mercado estas plazas se convirtieron en los primeros refugios, y se conocieron más tarde como «ciudades de refugio», lugar donde los fugitivos estaban a salvo. [10]
Las murallas de las ciudades antiguas tenían la finalidad de proteger contra las bestias feroces así como impedir los ataques por sorpresa de los humanos hostiles. [11]
En un Estado auténtico de bien público, los expertos dirigen la tarea de gobernar las ciudades y las provincias, y éstas son administradas de la misma manera que todas las otras formas de asociaciones económicas y comerciales entre personas. [12] En una nación continental de un planeta vecino las ciudades no tienen el poder de imponer tributos, y tampoco pueden contraer deudas. [13]
Hay muchas moradas en el universo del Padre, y allí existen unas ciudades cuyo constructor es Dios y unos mundos cuyas costumbres de vida son la rectitud y la alegría en la verdad. [14]