Traduce al inglés y francés:La limpieza del templo por Jesús fue un acto contundente contra la comercialización de la adoración y la explotación de los pobres. El templo se había convertido en un centro de lucro mediante la venta de animales para sacrificios y el cambio de monedas, beneficiando a las familias sacerdotales. Ante el ruido y el caos del comercio, Jesús expulsó a los animales, citando: “Mi casa será llamada casa de oración, pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones”. Su acción inspiró la admiración de sus oyentes, que siguiendo su ejemplo, volcaron las mesas de los cambistas, pero alarmó profundamente a las autoridades del templo. [1]