La fraternidad de los hombres está basada en la paternidad de Dios. [1] Cuando todo ha sido dicho y hecho, la idea de Padre continúa siendo el concepto humano más elevado de Dios. [2] La Paternidad de Dios y la fraternidad de los hombres presentan la paradoja de la parte y del todo al nivel de la personalidad. [3]
La Paternidad se vuelve, o puede volverse, una realidad universal para todas las criaturas morales porque el Padre mismo ha conferido la personalidad a todos esos seres y los ha colocado bajo el dominio del circuito universal de la personalidad.real porque el Padre ha otorgado personalidad. [4]