El discurso que Jesús dirigió a los jueces en favor del pobre resaltó la importancia de la imparcialidad, la equidad y la integridad en la búsqueda de la justicia . [1] Jesús defendió sabiamente a Judas ante el magistrado militar, advirtiéndole de posibles problemas . [2]
Miqueas denunció a los gobernantes que juzgan por recompensa, a los sacerdotes que enseñan por salario y a los profetas que adivinan por dinero, y vislumbró un futuro libre de supersticiones y supercherías sacerdotales . [3]
Véase también: LU 72:2.1.