Los ocho o diez primeros kilómetros de la atmósfera terrestre constituyen la troposfera; esta es la región de los vientos y de las corrientes de aire que producen los fenómenos meteorológicos. [1] Los cambios en el clima provocaron cambios en la civilización:
- Entre los años 2500 y 2000 a. de J.C. los cambios climáticos consiguieron realizar aquello que los bárbaros no lograron hacer: llevar a cabo la ruina de Mesopotamia. [2]
- Los saharianos vieron dispersada su civilización próspera y pacífica a causa del levantamiento de las tierras y el cambio de los vientos cargados de humedad. [3]
- La expansión inicial de la raza violeta por Europa fue interrumpida bruscamente por ciertos cambios climáticos y geológicos más bien repentinos. Los vientos que traían las lluvias del oeste cambiaron hacia el norte, convirtiendo gradualmente las grandes regiones de pastos abiertos del Sahara en un desierto estéril. [4]
- Hace 15.000 años, los bosques alpinos se estaban extendiendo ampliamente. Estas grandes modificaciones climáticas forzaron a las razas de Europa que practicaban la caza a convertirse en pastores. [5]
- Hacia el año 3000 a. de J.C., la aridez creciente hizo retroceder a los andonitas hacia el Turquestán. [6]
Los principales factores que causan fluctuaciones son la elevación de la tierra, las nubes cósmicas y los océanos. [7] El clima es un factor decisivo en la civilización temprana. [8] El período Pérmico se caracterizó por su duro clima continental. [9]
Jesús en una parábola utilizó la idea de discernir el clima: «¿Cómo puede ser que sepáis discernir tan bien el aspecto del cielo, y seáis totalmente incapaces de discernir los signos de los tiempos?». [10]