Los andonitas son los descendientes de Andón y Fonta, los primeros padres del género humano, y por tanto la primera raza sobre la Tierra.
La temprana aparición de los andonitas en Urantia fue también algo nuevo en Satania. En ningún otro mundo del sistema local se ha desarrollado una raza así de criaturas volitivas con antelación a las razas evolutivas de color. [1]
La familia de Andón y Fonta permaneció unida hasta la vigésima generación, cuando la lucha por la comida y las fricciones sociales se combinaron para provocar el principio de la dispersión. [2] Las mejores cepas de los primates fueron asimiladas por los andonitas. [3] La raza se degradó durante 500.000 años después de Andón. [4] El hielo bloqueó su emigración ulterior. [5] Durante los períodos de máximo avance glaciar, las tribus andonitas más occidentales estuvieron a punto de ser arrojadas al mar. [6] Fueron expulsados de las llanuras de Europa por los hombres azules, y de los valles fluviales de la lejana Asia por la raza amarilla en expansión. [7] Hacia el año 3000 a. de J.C. la aridez creciente llevó a los andonitas hacia el Turquestán, y luego Europa. [8] Este inmenso desplazamiento de los andonitas hacia el sur fue el que diluyó a los anditas en Asia central hasta el punto de casi hacerlos desaparecer. [9] Las primeras mezclas raciales en la India consistieron en una fusión de las razas migratorias roja y amarilla con los aborígenes andonitas. [10] Los andonitas dominaron las islas del norte del Pacífico. [11] Los anditas y los andonitas atravesaron en grandes cantidades el desfiladero de Ti Tao y se diseminaron por el valle superior del Río Amarillo. [12] Los andonitas más puros vivieron en las regiones nórdicas extremas de Europa, en Islandia, Groenlandia y el nordeste de América del Norte. [13]
Una horda de andonitas penetró en Europa por el norte después de venir desde Siberia por los ríos rusos y el Báltico, y fueron asimilados inmediatamente por las tribus anditas del norte. [14]
Los danubianos eran andonitas, eran los agricultores y pastores que habían entrado en Europa por la península balcánica y que se habían desplazado lentamente hacia el norte por la ruta del valle del Danubio. [15] Estos descendientes de Andón estaban dispersos por la mayoría de las regiones montañosas del centro y sudeste de Europa. [16] Los andonitas mantenían cinco o seis colonias bastante representativas al norte y al este de la sede de Adanson, después de Adán. [17] Se diseminaron por el Ártico y Asia central en el 15.000 a.C. [18] Emigraron a Islandia, y a Groenlandia. [19] Los hititas provienen directamente de la estirpe andonita. [20] Los andonitas fueron absorbidos por las razas azul y blanca. [21]
Los andonitas tenían los ojos negros y la tez morena, algo así como un cruce entre la raza amarilla y la roja.
Los danubianos eran andonitas, eran los agricultores y pastores que habían entrado en Europa por la península balcánica y que se habían desplazado lentamente hacia el norte por la ruta del valle del Danubio. [22] Tenían 36 dientes. [23] Los lapones y los esquimales son los pueblos de hoy más cercanos al tipo andónico aborigen. [24] No eran tan sensibles al dolor ni tan reactivos a las situaciones desagradables como muchos de los mortales evolutivos posteriores. [25] Tenían la piel pálida y la cabezas ancha. [26] Alcanzaban la plena madurez a los doce años y la duración potencial de su vida era de unos setenta y cinco años. [27]
Poseían un afecto conmovedor por sus camaradas y tenían ciertamente una idea real, aunque rudimentaria, de la amistad. [28]
Eran muy leales a sus familias; estaban dispuestos a morir sin dudarlo para defender a sus hijos, pero no eran capaces de captar la idea de intentar hacer un mundo mejor para sus nietos. [29] Todos excepto los badonianos practicaban sacrificios humanos. [30] Habitaban en acantilados y grutas. [31]
Demostraron una gran destreza en la construcción de cabañas de piedra en forma de cúpula, que utilizaban como habitación para dormir, en las cuales entraban a gatas por la noche. [32] Desarrollaron una adoración a los animales. [33] Eran sumamente imitativos, pero su instinto de juego apenas estaba desarrollado y su sentido del humor estaba casi totalmente ausente. [34] Se volvieron muy diestros en la fabricación de herramientas de sílex. [35] Los andonitas no tardaron en descubrir el miedo que les producían los elementos —trueno, relámpago, lluvia, nieve, granizo e hielo. [36]
Los andonitas eran unos cazadores audaces y afortunados; a excepción de las bayas silvestres y de ciertas frutas de los árboles, se alimentaban exclusivamente de carne. [37] Fueron los primeros aventureros del mar. [38] A excepción de las bayas silvestres y de ciertas frutas de los árboles, se alimentaban exclusivamente de carne. [39] Todos los sangiks eran caníbales, pero al principio los andonitas no lo eran. [40]
Aunque los tabúes sobre los gemelos fueron en otro tiempo casi universales, nunca formaron parte de las costumbres de los andonitas; estos pueblos siempre consideraron a los gemelos como presagios de buena suerte. [41]
Tenían batallas constantes con las tribus inferiores. [42]
Un andonita reflexivo que se había magullado gravemente el puño en un violento combate redescubrió la idea de utilizar un largo palo en lugar de su brazo, y un trozo de duro sílex atado con tendones en la punta para reemplazar el puño. [43] Las guerras continuas entre los clanes amenazaron con extinguir a esta primera raza y a su civilización primitiva. [44]
Sólo había dos cosas que llegaron a ocupar la mente de estos pueblos: cazar para obtener comida y combatir para vengarse de alguna injusticia de las tribus vecinas. [45]
Algunos se aparearon con simios. [46]
Los grupos más inteligentes nunca albergaron la idea de dirigirse hacia el sur para vivir entre sus primos arborícolas peludos con un intelecto inferior. [47]
Los grupos que fueron hacia el oeste se contaminaron menos con las cepas atrasadas de origen ancestral común que los que se dirigieron hacia el este, los cuales se mezclaron muy ampliamente con sus primos animales retrasados. [48] Se mezclaron con las razas azules. [49]
Onagar fue el maestro de la verdad para los andonitas. [50] Enseñaron la regla de oro. [51]
A los andonitas se les enseñó pronto la regla de oro; las costumbres están muy arraigadas entre ellos y se encuentran relativamente libres de antagonismos violentos. [52]
Tuvieron un lenguaje bien desarrollado. [53] El idioma hebreo era claramente andonita. [54]
Véase también: LU 63:4; LU 63:4.1.