La palabra Baal significa propietario. [1] Fue un culto fundado en el derecho a comprar y vender tierras; Baal enviaba la lluvia, era el dios de la fertilidad del suelo. [2] Se producía una prostitución ritual en los templos. Cada Baal tenía su lugar sagrado, su clero y sus «santas mujeres», las prostitutas rituales. [3] Samuel se burlaba de los sacerdotes de Baal y derribaba lugares reservados a Baal. [4] Hubo un templo dedicado a Baal en Jerusalén al lado del templo a Yahvé. [5] Hubo un templo a Baal, un «alto lugar de Baal», en una colina cercana a Nazaret cien años atrás de la época de Jesús. [6]