Belén es la ciudad de nacimiento del rey David. [1] Basándose en una extraordinaria conjunción de planetas se construyó la atractiva leyenda de la estrella de Belén. [2] Jesús nació en Belén el 21 de agosto del año 7 a.C., a mediodía. [3]
Es verdad que José fue a Belén, la ciudad de David, para registrarse en el censo romano, pero esto se debió al hecho de que, seis generaciones antes, el antepasado paterno de José de aquella generación, como era huérfano, había sido adoptado por un tal Zadoc, que era descendiente directo de David; por eso José también contaba como perteneciente a la «casa de David». [4] Herodes mató a dieciséis bebés varones en Bethlehem en su intento por matar al niño Jesús. [5] María nunca había abandonado por completo la idea de que Jesús debería crecer en Belén, la Ciudad de David. [6]
La gente que vivía en Galilea no sabía que Jesús había nacido en Belén. Al igual que la gran mayoría de sus discípulos, siempre habían supuesto que el Maestro había nacido en Nazaret, pero los doce conocían la verdad. [7]
En Belén es donde Abner, el director de los discípulos de Juan, estableció su cuartel general hacia septiembre de 29; también allí se encontraba el cuartel general del cuerpo de mensajeros que dirigía David Zebedeo. [8]
Véase también: LU 134:7.5; LU 142:8.1.