Aunque el instinto gregario desempeña un papel en la sociedad humana, no es suficiente para explicar la intrincada organización social actual; más bien, está influido por la sociabilidad adquirida impulsada por el hambre de comida, el amor sexual, la vanidad y el miedo, particularmente el miedo a los fantasmas. [1]
El progreso espiritual interior está influido por la salud física, el temperamento y el entorno social, pero los impulsos innatos hacia el crecimiento y la autorrealización funcionan a menos que se los inhiba. [2] La técnica del hombre para acumular riqueza puede variar, pero su disposición hacia la distinción social permanece constante. [3]
La reducción de la producción de la tierra o el aumento de la población sacan a la luz los peores rasgos de la naturaleza humana, mientras que la mejora de la producción de la tierra y la reducción de la población fomentan el lado mejor de la naturaleza humana. [4] El entrenamiento del intelecto fue finalmente anulado por las tendencias del instinto. [5]