Antioquía era la capital de la provincia romana de Siria, y el gobernador imperial tenía aquí su residencia. Antioquía tenía medio millón de habitantes; era la tercera ciudad del imperio en importancia y la primera en perversidad y flagrante inmoralidad. [1]
Jesús y su alumno Ganid estuvieron por un tiempo en Antioquía. [2]
Jesús volvió a visitar Antioquía durante dos meses, trabajando, observando, estudiando, visitando, ayudando y, durante todo este tiempo, aprendiendo cómo viven los hombres, cómo piensan, sienten y reaccionan al entorno de la existencia humana. Durante tres semanas de este período trabajó como fabricante de tiendas. [3] Jesús visitó todos los rincones de Antioquía pero se negó a visitar el notorio bosquecillo de Dafne. [4]
Los discípulos de Pablo fueron llamados cristianos por primera vez en Antioquía. [5] Pedro predicó también allí. [6]
Cuando con el paso del tiempo, los recursos menguantes debido al «compartir por igual» de los primeros cristianos se acabaron, los creyentes en Antioquía enviaron fondos a Jerusalén. [7] Cedes, un creyente cristiano, hizo un registro sobre la vida de Jesús en Antoquía. [8] Hubo una relación muy estrecha entre la cultura, el comercio y el culto de Jerusalén y Antioquía. [9]
Poco tiempo después de la destrucción de Jerusalén, Antioquía se volvió la sede del cristianismo paulino, mientras que Filadelfia siguió siendo el centro del reino de los cielos según Abner. [10]
Véase también: LU 130:0.3.