Los acontecimientos físicos catastróficos, accidentes espantosos, desastres horribles, enfermedades dolorosas y plagas mundiales, a medida que pasa el tiempo, todas estas situaciones difíciles y más o menos misteriosas siempre se resuelven para el bienestar y el progreso de los universos. [1] La traición de Caligastia y el incumplimiento de Adán fue un doble desastre. [2] Las colisiones reviven antiguos soles quemados. [3]
Dotar de libertad a unos seres imperfectos implica tragedias inevitables, y es propio de la perfecta Deidad ancestral compartir de forma universal y afectuosa esos sufrimientos en amoroso compañerismo. [4] Si una catástrofe física condenara a un planeta, todos los supervivientes serían llevados a un nuevo mundo. [5] Jesús era alegremente indiferente hacia cualquier desastre inminente. [6]