Santiago y Judas Alfeo, también llamados los gemelos Alfeo, fueron dos de los apóstoles de Jesús. Su madre se llamaba María y su padre Alfeo. [1]
Era un pescador y granjero de Jeresa, y fue seleccionado por Santiago Zebedeo como nuevo apóstol. [2] Estaba casado y tenía tres hijos. Fue llamado también Tadeo. [3]
Era un pescador de Jeresa, y fue seleccionado por Juan Zebedeo como nuevo apóstol. [4] Estaba casado y tenía dos hijos. Fue llamado también Lebeo. [5] Dirigió algunas preguntas concretas a Jesús. [6]
Recibieron su llamamiento formal por Jesús después de ser seleccionados por los hermanos Zebedeo. [7] Los gemelos recibieron la asignación de ser quienes manejaran a las multitudes. [8] Ambos eran pescadores de Jeresa y contaban con 26 años en el 26 d.C. [9] Eran bondadosos e ingenuos; hicieron las tareas de siervos y recaderos de los apóstoles. [10]
Cuando los demás apóstoles no eran capaces de dormir debido a la excitación por las enseñanzas de Jesús, a ellos era fácil encontrarlos dormidos junto al fuego. [11] Los gemelos vivían felizmente ignorantes de las controversias sobre qué era el reino y si ya había llegado o no. [12] Fueron quienes intentaron disuadir a Norana, la fenicia, de que dejara descansar al Maestro. [13] Ellos fueron quienes se encargaron de poner mantos al burro del Domingo de Ramos y de devolver luego el burro al dueño. [14] Disfrutaron enormemente de la entrada a Jerusalén de Jesús, aun cuando los demás apóstoles estuvieron perplejos por los sucesos de ese día. [15] En las palabras de despedida de Jesús para ellos les eximió de seguir siendo apóstoles si lo deseaban. [16]
Creyeron firmemente en la resurrección de Jesús cuando la anunciaron las mujeres, entre las que estaba su propia madre. [17] Ambos estuvieron en las apariciones de Jesús. [18] Jesús, en sus últimas instrucciones, les dijo que trabajaran como si lo hicieran para Dios. [19] Regresaron a sus hogares y a sus redes poco después de Pentecostés. [20]
Véase también: LU 143:3.5.