Los peregrinos ascendentes descubren el significado que tiene el verdadero estudio y el auténtico esfuerzo mental cuando empiezan a discernir la naturaleza del esfuerzo espiritual aún más agotador y mucho más arduo en Havona. [1] El esfuerzo y la decisión son una parte esencial de la adquisición de los valores de supervivencia. [2] La lealtad hacia lo grande, lo bueno, lo verdadero y lo noble no se ejerce sin lucha. [3] La humanidad no asciende sin esfuerzo en el universo, y el Supremo tampoco evoluciona sin una actividad decidida e inteligente. [4] El esfuerzo no siempre produce alegría, pero no existe felicidad sin un esfuerzo inteligente. [5] El Padre ha basado el progreso finito en el esfuerzo, los logros de la criatura en la perseverancia, y el desarrollo de la personalidad en la fe. [6]
A todos los que finalizan estas aventuras en la sabiduría y la verdad, ya se trate de mortales ascendentes o de querubines ambiciosos, se les concede un reconocimiento por sus esfuerzos y sus logros. [7] A lo largo de toda la carrera hacia el Paraíso, la recompensa sigue al esfuerzo como consecuencia de las causas. [8]
El engreimiento, no la importancia del trabajo, agota a las criaturas inmaduras; el elemento yo es el que agota, y no el esfuerzo por alcanzar los objetivos. [9]