Debemos aligerar las cargas de nuestra alma mediante la rápida adquisición de una visión a largo plazo de nuestro destino, de una expansión de nuestra carrera en el universo. [1]
Cuando los Ajustadores del Pensamiento habitan en la mente humana, traen consigo las carreras modelo, las vidas ideales que han sido determinadas y preordenadas por ellos. [2]
Los Ajustadores no pueden detener ni tampoco cambiar materialmente las luchas de nuestra carrera en el tiempo; los Ajustadores no puede disminuir las dificultades de la vida mientras viajamos a través de este mundo de trabajo penoso. [3]
Todas las cosas son sagradas en la vida de aquellos que están dirigidos por el espíritu, es decir, subordinados a la verdad, ennoblecidos por el amor, dominados por la misericordia y refrenados por la equidad —por la justicia. [4] Los Hijos del Paraíso han trabajado en todas las ocupaciones imaginables a lo largo de las donaciones en sus planetas. [5]
Un esfuerzo ferviente y determinado por hacer realidad el destino eterno es enteramente compatible con una vida despreocupada y alegre, y con una carrera lograda y honorable en la Tierra. [6] Jesús deploró toda tendencia a la especialización excesiva, a volverse estrecho de ideas y limitado en las actividades de la vida. [7] La vida no es real para quien no puede hacer una cosa con pericia. [8]