El origen de las costumbres y los idiomas está envuelto en misterio, ya que todas las reacciones tribales surgieron de los esfuerzos por evitar el dolor y la humillación mientras buscaban placer y poder. [1]
La hora de humillación de Jesús fue un testimonio de la malvada brutalidad e ignorancia de la humanidad, pero él permaneció indefenso, logrando finalmente la realización de su identidad como el Hijo de Dios y ofreciendo un camino para que todos los creyentes escapen del aislamiento del yo y alcancen la socialización espiritual a escala universal. [2] Los conceptos primitivos de renuncia y humillación han influido profundamente en la evolución religiosa y las normas sociales. [3]
El hombre primitivo creía que los espíritus obtenían satisfacción suprema del sufrimiento y la humillación humanos, lo que llevó al desarrollo de sistemas sacrificiales para la propiciación. [4] Al servir con Jesús en humildad, estamos llamados a la unidad y al amor, para revelar la gloria del Padre a todos los creyentes. [5]
El fracaso en las pruebas de pubertad acarreaba la mayor desgracia tribal, pues excluía a los individuos de la aristocracia social de su época y los condenaba a permanecer fuera de la morada de los hombres, junto con las mujeres y los niños. [6]