El Cuerpo de los Finalitarios Mortales es uno de los siete cuerpos de finalitarios. [1] Los agondontarios, los ascendentes que han habitado en un mundo aislado por la rebelión, se agrupan funcionalmente dentro de los finalitarios. [2] Son un grupo autónomo y sólo prestan juramento de lealtad a la Trinidad del Paraíso. [3]
Hasta ahora no parece haber una ocupación específica o establecida para el Cuerpo de los Finalitarios Mortales, aunque sirven en numerosos empleos en los mundos establecidos en la luz y la vida. [4]
Fueron atacados por Lucifer. Insinuó que los finalitarios estaban de connivencia con los Hijos Paradisiacos para imponer el fraude de la existencia del Padre a toda la creación, puesto que nunca traían una idea muy clara sobre la personalidad real del Padre tal como ésta se puede discernir en el Paraíso. [5]
El cuerpo finalitario primario está compuesto de nativos de Havona, Mensajeros de Gravedad, Mortales Glorificados, Serafines Adoptados, y Hijos Materiales e Intermedios Glorificados. [6] Los Hijos Instructores Trinitarios están íntimamente conectados con los finalitarios. [7] Aparecen listados en el registro de personalidades de Uversa. [8]
En cada compañía de finalitarios hay mil finalitarios. [9]
Las compañías de finalitarios sólo están sometidas a las órdenes procedentes del Paraíso hasta la época memorable en que los universos locales se establecen en la luz y la vida. [10] Los asociados ascendentes permanecen juntos en compañías. [11] Inicialmente se les envía a servir en todos los superuniversos que no sean el de su origen, y luego posteriormente pueden servir en el suyo. [12] Una o más compañías de finalitarios mortales están constantemente de servicio en Urantia. [13] Como miembros de cada compañía finalista tenemos:
Todas las criaturas ascendentes admitidas en este cuerpo son recibidas en un pie de igualdad. [20]
Los intermedios primarios son destinados a diversos cuerpos finalitarios, pero todos los intermedios secundarios o adámicos deben inscribirse en el Cuerpo de los Mortales de la Finalidad. [21]
La proporción de mortales y de ángeles varía en cada grupo, aunque los mortales son mucho más numerosos que los serafines. Los ascendentes mortales y Serafines suman 990 por compañía de un total de 997 ascendentes. [22] Cada Mensajero de Gravedad tiene una plantilla de 999 Mensajeros compañeros a su servicio. [23] Los nativos de Havona deben lograr la capacidad de la experiencia para recibir el fragmento del Padre. [24]
No está claro qué sucederá con los nuevos mortales ascendentes después de la era del Supremo, cuando el gran universo se establezca en la luz y la vida. [25] De todas las criaturas del gran universo, sólo aquellos que están fusionados con el Padre son enrolados en el Cuerpo de los Mortales de la Finalidad. [26] Los nativos de Havona proporcionan a los finalitarios el punto de vista de los seres nacidos en la perfección y en la plenitud divina. [27]
El destino actualmente conocido de los mortales sobrevivientes es el Cuerpo Paradisiaco de la Finalidad. [28]
Los niños que han sido privados de la valiosa y esencial experiencia evolutiva en los mundos donde nacen los mortales, y que pasan por las guarderías probatorias, no son enrolados en el Cuerpo de la Finalidad. [29]
Se especula que el destino de los finalitarios mortales estará en el espacio exterior, en los universos que se están organizando actualmente en el espacio exterior. [30]
Hay quienes sostienen que la identidad del alma de Jesús descansa ahora en el «seno del Padre», y que posteriormente será liberada para dirigir el Cuerpo de la Finalidad de Nebadon hacia su destino no revelado relacionado con los universos del espacio exterior. [31]
En el séptimo jubileo los finalitarios se convierten en espíritus de sexto grado al prestar el juramento que los enrola para siempre en la tarea para la eternidad del Cuerpo de la Finalidad de los Mortales. [32]
Tras finalizar su la residencia en Havona los peregrinos ascendentes pasan hacia el interior para residir en el Paraíso y para ser admitidos en el Cuerpo de la Finalidad. [33] Después de conseguir la satisfacción suprema de la plenitud de la adoración, se está cualificado para ser admitidos en el Cuerpo de la Finalidad. [34]
Cuando los ascendentes mortales son admitidos en el cuerpo finalitario del Paraíso, prestan juramento a la Trinidad del Paraíso, y a su vez al Dios Supremo, que es la Trinidad tal como la pueden comprender todas las personalidades creadas finitas. [35]
Véase también: LU 31.